Ese dia en la madrugada la policia entraba en un bar del sector de Greenwich Village en NY. El bar era popular entre las comunidades gay en el sector. Así como tambien eran populares las redadas que se les hacían ya que el homosexualismo era ilegal en todos los estados con excepcion de Illinois.
Si embargo esa noche fue especial, violentas manifestaciones y protestas se prolongaron durante toda la noche y la semana completa, llegando a ser conocido como Los Disturbios de Stonewell, y que claramente marcaron un antes y un despues en la historia de los movimientos sociales que buscan la igualdad de derechos civiles para los homosexuales en los Estados Unidos y el Mundo Entero.
En la década de 1960, la Asociación Americana de Psiquiatría calificó a la homosexualidad como un trastorno mental, como una enfermedad, aparte de que era condenada moralmente por todas las religiones del mundo. Las relaciones homosexuales, incluso realizadas en la intimidad del hogar, eran penadas con altas multas económicas y reclusión, la cual variaba en algunos estados desde 20 años de prisión, hasta incluso sentencias de cadena perpetua.
Nueva York tenía la mayor población gay de los Estados Unidos y también fue la ciudad donde se aplicaban más agresivamente las leyes contra la sodomía. A mediados de esa década en la ciudad se crearon escuadrones de la policía para combatir los bares gay, baños saunas y salas de masaje donde se ejercía. También se empezó a usar señuelos y policías encubiertos para solicitar aquellos servicios y atraparlos infraganti. En 1966 más de cien hombres eran detenidos cada semana como resultado de esos operativos.
Era una pesadilla tanto para los gays y lesbianas declarados que eran capturados, como para los que no se atrevían a salir del closet. Esto fue generando un sentimiento de rabia e impotencia en la comunidad gay de Nueva York, en una olla de presión que tardaría poco en estallar.
El Stonewall Inn no era un bar lujoso ni que llamara mucho la atención, más bien era considerado un sitio underground y se rumoreaba que pertenecía a un miembro raso de la mafia, pero era el sitio por excelencia que frecuentaba la comunidad gay.
El lugar era de baja calaña, se expendían licores adulterados sin una licencia, los dos baños disponibles carecían de agua corriente y tras la barra sólo tenían una gran tina donde ponían los vasos usados, los enjuagaban y reutilizaban. Aún así, éste era el lugar que prefería la comunidad gay de Nueva York para socializar, ya que lo consideraban un lugar tranquilo donde se podía beber, bailar y ser ellos mismos.
Las redadas policiales en el Stonewall siempre habían sido pacíficas y nunca se registraron incidentes. Una que otra ocasión la policía arrestó a alguien en la barra por pasarse de la hora de cierre, lo hacían cerrar y el bar abría al día siguiente. Esa era la dinámica normal.
Sin embargo, la redada el 28 de junio fue bastante diferente: los clientes en el Stonewall se resistieron al arresto y la policía rápidamente perdió el control de la situación. Una multitud se reunió afuera del bar, en la calle, obligando a que los policías tuvieran que encerrarse por su seguridad. Enseguida entraron en escena agentes antimotines con cascos y armados con porras para dispersarlos.
Todo empezó a la 1:20 de la mañana del sábado 28 de junio 1969, cuando dos oficiales de patrulla uniformados y el detective Carlos Smythe llegaron a las puertas del Stonewall y dijeron: "¡Policía! Estamos tomando el lugar! Para esto, dos parejas de policías (vestidas de civil) habían entrado al bar más temprano para recabar pruebas visuales y llamar al Escuadrón que esperaba afuera su señal.
La música se detuvo y las luces se encendieron. Aproximadamente 200 personas estaban en el bar aquella noche. De hecho había clientes que nunca habían experimentado una redada policial y estaban confundidos, pero los que se dieron cuenta de lo que estaba pasando empezaron a correr hacia las puertas y las ventanas de los baños, pero ya la policía había cerrado las puertas y empezó la confusión. Las autoridades comenzaron a solicitar la identificación para dejarlos salir, pero la redada no salió según lo planeado.
El procedimiento estándar era alinear a los clientes para comprobar su identificación, mientras los agentes de policía mujeres llevaban a los clientes vestidos de mujer hacia el baño para comprobar su sexo, donde generalmente ningún travesti era arrestado si tenía los papeles en regla.
Esa noche los travestis se negaron a ir con las oficiales y quienes estaban la fila también se negaron a presentar su identificación. La policía decidió llevarlos a todos a la comisaría, pero antes puso a los travestis en una habitación en la parte posterior del bar.
Para esto ya el ambiente empezaba a caldearse entre los clientes y la policía, y el malestar era general, más aún porque los agentes intimidaron inapropiadamente a un grupo de lesbianas mientras hacían los cacheos.
La policía confiscó el alcohol del bar, un total de veintiocho cajas de cerveza y diecinueve botellas de licor fuerte fueron sacadas para ponerlas en los camiones, pero los camiones de arresto no habían llegado todavía, así que los clientes tuvieron que esperar en la fila durante unos 15 minutos. Los que no fueron detenidos (porque mostraron su documen
La policía también tuvo que sacar a la fuerza y a empellones a clientes que se demoraban en salir y estos desde afuera se mofaban de ellos imitándolos y cuadrándose grotescamente, mientras la multitud se reía y los aplaudía.
Cuando llegó el primer camión, la multitud en la calle – aunque había aumentado considerablemente- se comportaba de manera pacífica. La policía comenzó a escoltar a los detenidos al primer vagón ante los aplausos de los presentes, cuando en eso un transeúnte gritó, "¡Poder gay!". Luego alguien comenzó a cantar "We Shall Overcome" y la multitud reaccionó con diversión y buen humor, situación que empezaba a irritar a los agentes. En eso, un oficial empujó a un travesti, el cual respondió golpeándolo en la cabeza con su bolso mientras la gente ya empezaba a abuchear porque se difundió el rumor de que los clientes que seguían dentro de la barra estaban siendo golpeados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario